Las mejores ideas en el mundo empresarial, y en la vida, son las que están probadas y demostradas y cuyas posibilidades de fracaso son prácticamente nulas. ¿De dónde proceden esas ideas? De otras personas y empresas que las han puesto en funcionamiento.
La gestión empresarial para Buffett consiste en: elegir la empresa adecuada; delegar autoridad; encontrar al gerente capaz; motivar a los trabajadores; y establecer axiomas administrativos.
Delegamos casi hasta el punto de la abdicación, dice Buffett. Para dirigir y engrandecer una empresa es necesario aprender a delegar autoridad. Cada cultura empresarial es única, y debe respetarse. Y Buffett ha descubierto que a los directivos competentes les gusta dirigir sus empresas a su manera.