En este momento, las discusiones sobre las virtudes del libre mercado y la intervención del gobierno son tan acaloradas como en los años treinta del siglo pasado. Pero ¿quién tenía razón, Keynes o Hayek? Este libro pretende responder a la pregunta que durante más de cien años ha dividido a economistas y políticos, y demostrar que las profundas diferencias entre estos dos hombres tan excepcionales siguen marcando la profunda división entre las ideas de socialdemócratas y conservadores en nuestros días.
Los que más separaba a Hayek de Keynes eran sus propuestas de intervencionismo estatal en el mundo real, urgiendo a los gobiernos a hacer políticas monetarias activas y a promover programas de obras públicas para crear empleo.
Para Keynes, en ausencia de inversión privada, el aumento de inversión pública en un momento de recesión ayudaría a que los parados se reincorporaran al mundo laboral sin provocar la crisis que Hayek consideraba inevitable. Para Hayek, el efecto de cualquier intento de aumentar la inversión por encima del ahorro neto era la inflación, la mala gestión de la producción y, en última instancia, la crisis económica.