Sin lugar a dudas, las llamadas «inversiones alternativas», que solían tener un papel casi testimonial en la mayoría de carteras de inversión de los inversores particulares, están experimentando un gran auge en los últimos años.
Y es que, cuando se extiende la incertidumbre en los mercados o cuando las expectativas de rentabilidad bajan, es interesante buscar opciones que nos permitan diversificar riesgos y conseguir buenos rendimientos.
De ahí que la inversión que va más allá de la inversión en renta fija y renta variable, como por ejemplo la inversión en inmuebles, criptomonedas, oro o materias primas, sea cada vez más demandada.
Sin embargo, antes de lanzarte a comprar este tipo de activos, deberías tener muy claros sus riesgos y características más distintivas. De lo contrario, podrías conseguir el efecto contrario al que estabas buscando.
¿Qué es inversión alternativa? Definición y características
Habitualmente, suelen definirse las inversiones alternativas de forma negativa, es decir, por exclusión: son todas aquellas que no se consideran inversiones «tradicionales».
Más específicamente, las inversiones alternativas son:
- Aquellas inversiones que invierten en activos tradicionales, pero a través de medios o métodos no tradicionales (por ejemplo, un hedge fund o fondo de cobertura), o bien,
- Aquellas que consisten en activos distintos a los activos monetarios, renta fija y renta variable.
En este sentido, algunas de las inversiones alternativas en sentido amplio más conocidas son las relativas al sector inmobiliario (aunque esta podría ser una categoría aparte, por derecho propio), el capital riesgo, las materias primas, las criptomonedas, la inversión en arte, etc.
Algunas de las características más habituales de este tipo de inversión son las siguientes:
- En la mayoría de casos, van a ser menos líquidas que las inversiones tradicionales.
- También son sectores menos reguladas que la bolsa, con carácter general.
- Suelen tener una correlación relativamente baja con el comportamiento de los mercados financieros, por lo que son una buena opción para diversificar.
- Pueden ser más difíciles de valorar.
- En consecuencia, suelen requerir un mayor conocimiento o investigación antes de invertir. Por tanto, no siempre serán adecuadas para principiantes.
A continuación, te muestro algunas de las inversiones alternativas más interesantes.
Tipos de inversiones alternativas: ¿en qué invertir?
Aunque ya he mencionado varias, en los siguientes apartados recopilo algunas de las inversiones alternativas más conocidas e interesantes. No obstante, dada la enorme variedad que existe, resulta casi imposible abarcarlas todas.
En cualquier caso, se trata de meros ejemplos y no pueden considerarse como recomendaciones de inversión.
- Invertir en inmuebles
Dentro de las inversiones alternativas, quizás sea el sector inmobiliario el más conocido y demandado.
No obstante, como ya hemos dicho, pese a que a veces se califiquen como «alternativas», más bien se trata de una categoría independiente.
Desde luego, invertir en inmuebles, al menos de forma directa, tiene ciertos condicionantes que deberías tener muy en cuenta:
- Generalmente requiere un elevado capital inicial, sobre todo si quieres diversificar.
- Exige una profunda investigación y conocimiento del mercado.
- Puede conllevar gastos de mantenimiento y requerir bastante tiempo de gestión.
Sin embargo, hay otras opciones, como la inversión a través de REITs o SOCIMIs, o bien la utilización de plataformas de crowdfunding inmobiliario, que reducen o eliminan esos inconvenientes (aunque presentan otros inconvenientes).
- Invertir en materias primas o commodities
La inversión en materias primas es una de las opciones más demandadas por quienes buscan una categoría de activos que se comporte bien en épocas de incertidumbre en los mercados financieros.
De ahí que invertir en productos agrícolas, petróleo, hidrógeno o, incluso, en litio y tierras raras, sean opciones cada vez más conocidas incluso por los pequeños inversores particulares.
Una forma muy eficiente, barata y sencilla de incorporar este tipo de inversiones alternativas a tu cartera son los ETF especializados en este sector.
- Invertir en oro, plata y metales preciosos
Aunque podrían considerarse como una subcategoría de las materias primas, por su especial relevancia, merecen un apartado propio.
Y es que invertir en oro, plata u otros metales preciosos o semipreciosos (platino, paladio o, incluso, diamantes dentro de la categoría de piedras preciosas) puede actuar como valor refugio en épocas de recesión o turbulencias.
Así, por ejemplo, aparte de que invertir en oro pueda ser rentable, es el valor refugio por excelencia y nos ofrece la ventaja de una evidente descorrelación respecto del comportamiento de las acciones.
Aunque lo óptimo sería invertir en oro físico, también es posible hacerlo a través de fondos y ETF.
- Invertir en criptomonedas
Sin lugar a dudas, la inversión en criptomonedas es una de las más conocidas dentro de las inversiones alternativas a día de hoy.
Y es que, a lo largo de los últimos años, han copado titulares por las enormes rentabilidades generadas, pero también por su elevado riesgo y, desafortunadamente, a causa de algunos fraudes que empañan la reputación de todo el sector.
De todos modos, si tienes una elevada tolerancia al riesgo, un buen control del factor psicológico y te informas bien antes de invertir en una cartera diversificada en distintas monedas, puede ser una interesante inversión alternativa para un pequeño porcentaje de tu patrimonio.
- Capital riesgo: invertir en startups
La inversión en capital riesgo supone participar en proyectos empresariales incipientes, habitualmente ligados al sector tecnológico, y donde las posibilidades de perder el capital aportado son bastante elevadas. Igualmente, el potencial de rentabilidad en caso de éxito es extremadamente alto.
Dado que se trata de invertir en compañías no cotizadas, no suele ser un tipo de estrategia al alcance de todos los inversores, al menos en su formato más puro y directo.
Sin embargo, existen numerosas plataformas de crowdfunding especializadas en invertir en startups españolas o de otros países. De este modo, podrás diversificar el riesgo en distintos proyectos, sin necesidad de contar con un elevado capital inicial.
- Invertir en agua y energía solar
Invertir en energías renovables (particularmente, en energía solar) de forma directa (por ejemplo, en placas solares o instalaciones fotovoltaicas) puede ser también una buena opción para quien busca inversiones alternativas.
De todos modos, hay opciones más sencillas (aunque indirectas) de participar en este tipo de inversiones. Así, existen muchos fondos de inversión y ETFs que se especializan en el sector de renovables, así como en empresas de gestión del agua y similares.
- Invertir en arte y NFT
La inversión en arte es un clásico dentro de las llamadas inversiones alternativas. Generalmente, se consideraba al alcance de pocas personas, al requerir sumas elevadas de dinero, además de contar con conocimientos técnicos o un asesoramiento especializado.
Sin embargo, cada vez hay más opciones para invertir en arte con poco dinero, aunque no resulte fácil determinar el potencial de revalorización de las obras. En este sentido, existen plataformas de crowdfunding e, incluso, fondos de inversión especializados, que te permiten participar en el sector de forma diversificada y sin requerir sumas elevadas.
Una nueva opción que se ha desarrollado con fuerza en los últimos años es la de invertir en NFT (tokens no fungibles). No obstante, al igual que sucedía en el caso de las criptomonedas, la exagerada volatilidad y la dudosa solidez de muchos proyectos hacen difícil localizar activos realmente interesantes.
- Otras inversiones alternativas: vino, whisky, relojes y otros
Finalmente, podemos mencionar aquí brevemente otras muchas inversiones alternativas que, aunque menos conocidas, pueden tener también un elevado potencial de rentabilidad, aparte de funcionar como activos refugio.
Es el caso de la inversión en whisky, ya sea de forma directa o mediante empresas especializadas que actúan como depositarias.
La inversión en vino tiene características muy similares.
Por último, merece la pena al menos citar la opción de invertir en relojes (sobre todo en marcas de lujo), objetos de colección, coches clásicos, etc.
Desde luego, cada una de estas inversiones alternativas merecería un artículo completo y en profundidad, para poder conocer realmente todo su potencial y, también, los riesgos que conllevan.
¿Debes incorporar las inversiones alternativas a tu cartera?
En definitiva, y bajo mi punto de vista, las inversiones alternativas son una magnífica opción para:
- Introducir diversificación en una cartera amplia.
- Lograr exposición a activos descorrelacionados de los mercados financieros tradicionales.
- Conseguir una rentabilidad potencial atractiva en el medio y largo plazo.
No obstante, y como ya he comentado, también debes ser consciente de los riesgos e inconvenientes que suelen llevar aparejadas:
- Liquidez limitada en muchos casos.
- Riesgos elevados en algunos activos (criptomonedas, NFTs, etc.) y dificultades de gestión en otros (por ejemplo, en activos inmobiliarios).
- Transparencia limitada o exigencia de conocimientos técnicos específicos.
Si finalmente te decides a participar en alguna de estas inversiones alternativas, asegúrate de informarte a fondo de todas sus características y riesgos, diversifica en distintos tipos de activos y evita los productos o intermediarios menos transparentes.
¡Te deseo unas muy felices inversiones!
Foto de juan rojas