Queridos amigos de Value School:

Inspirándonos en las cartas que los gestores de fondos envían regularmente a sus partícipes, estrenamos el nuevo año cambiando el enfoque de nuestros editoriales mensuales. A partir de ahora compartiremos con vosotros reflexiones, recursos educativos, y noticias sobre los proyectos en los que estamos trabajando. Y, para empezar, queremos daros las gracias y pediros una disculpa.

Gracias por el interés que demostrasteis por los juegos de mesa que pusimos a la venta para la campaña de Navidad… y por vuestra comprensión. Era la primera vez que vendíamos juegos en nuestra tienda de Amazon y cometimos errores «de novatos». Francamente, como no sabíamos si llegarían muchos pedidos, enviamos al almacén de Amazon varias decenas de unidades y resultaron ser insuficientes. ¡Las agostasteis en pocas horas! Enseguida enviamos más, pero, por razones que aún tratamos de desentrañar, no estuvieron a la venta hasta pasadas las fiestas. Cosas de la inexperiencia. Os pedimos disculpas. Creemos haber aprendido la lección y tomaremos medidas para evitar roturas de inventario en el futuro. En cualquier caso, en este momento los tres juegos están disponibles en nuestra tienda de Amazon. 

Como sabréis, enero es el mes que dedicamos al ahorro en la ruta pedagógica que denominamos Ruta Value. El ahorro recurrente es, posiblemente, uno de los hábitos más rentables que una persona puede desarrollar. Y, al igual que en la inversión, cuanto antes se empiece, mucho mejor.

Y, hablando de ahorro…
La sostenibilidad está de moda. Nos repiten que hay conservar los recursos (siempre escasos) y no malgastarlos. Curiosamente, pocas cosas están tan conectadas a la sostenibilidad y a la conservación como el ahorro. Y, sin embargo, nadie habla de él. Parece algo de otra época, una noción triste y aburrida cuando, en realidad, pocas personas demuestran tanto respeto por los recursos y su buen uso como un ahorrador. En la vida cotidiana podemos encontrar muchos ejemplos.

Un ahorrador entiende que detrás de su dinero se encuentran sus horas de trabajo y su energía vital, que bien podría haber dedicado a su familia, a sus amigos o a sí mismo. Difícilmente malgastará lo ganado en consumo innecesario si es consciente de lo que ha sacrificado a cambio de ello.

Un ahorrador respeta las cosas que compra; las cuida, las repara y procura que le duren. Y, sobre todo, las disfruta al máximo.

Un ahorrador cuida de su salud y de los suyos, por ejemplo, aprendiendo a cocinar con mimo buenos alimentos, muchas veces de esos que se compran a granel y sin vistosos envases, porque entiende que cada plato que sirve a su mesa es una inversión en su bienestar futuro. (Por cierto, comer sano y rico no es caro. El fantástico divulgador Aitor García nos lo explicó en su visita a Value School). 

Como veis, ayudar a la conservación y evitar el despilfarro son conductas muy naturales, «de puro sentido común», dirán muchos. En estos tiempos que vivimos, el ahorro es un pobre patito feo que, al menos en Value School, cuenta con un buen grupo de amigos.

Si estás leyendo esto y te preguntas qué podrías hacer para ahorrar, te lo ponemos muy fácil. En esta entrevista te explicamos alguno de los mejores trucos, y en el vídeo de presentación del libro Dinero: Domina el juego. Cómo alcanzar la libertad financiera en 7 pasos repasamos las claves que ofrece Tony Robbins, el célebre experto en motivación que lleva décadas ayudando a miles de personas a transformar sus vidas. Y, por supuesto, también puedes consultar el archivo con todos los artículos que hemos dedicado al ahorro en el blog de Value School. (Por cierto, damos la bienvenida a nuestra plantilla de articulistas a Finanzas de casa, (f)Independencia.com, y Dinero Bolsa, que se estrenarán publicando con nosotros este mes).

Muchos habréis recibido ya en vuestro correo electrónico el boletín con el programa de conferencias de enero (si no estás suscrito aún, date de alta aquí). Habréis notado que este mes tendremos seis conferencias a lo largo de tres semanas. Hemos preferido reanudar las actividades a mediados de mes y dejar tiempo para que todos regresásemos a nuestras vidas «normales» después de las fiestas de Navidad (que, al menos en España, se extienden hasta la primera semana de enero). No queriendo reducir el número de conferencias pese a empezarlas más tarde, hemos optado por programar dos cada semana. Podéis reservar vuestras entradas aquí. 

Confiamos en veros por la sede en alguna de ellas.

Y nos leemos de nuevo en febrero.

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