En este año 2025 hemos visto cómo el oro y la plata han experimentado una subida de precio espectacular con respecto a cualquier moneda fíat. Todos los que hemos comprado oro hemos visto que, allá donde fuésemos, hay que pagar bastante más por cada moneda o lingote adquirido. Todos se fijan en que el precio ha subido y, por eso, todos están dispuestos a pagar más. Pero ¿quién ha decidido que el precio del oro se ha incrementado? ¿Cómo se coordina el precio del oro global de manera que afecte simultáneamente a un fondo de inversión chino que quiera adquirir oro, a un madrileño que quiera vender las alhajas de su abuela y a una ceca australiana que quiera adquirir metal para su próxima emisión de monedas conmemorativas?
La solución parece sencilla: se publica el precio del oro de forma periódica y todo el mundo puede ver la cotización del oro para saber a qué precio comprar o a qué precio vender. Pero el problema persiste: las transacciones de oro físico son contratos privados entre particulares, empresas o Bancos Centrales. Siendo contratos privados y, en principio, no públicos, ¿cómo hay una autoridad central capaz de saber a qué precio se debe pagar el oro? ¿cómo esa autoridad puede coordinar al madrileño con la ceca australiana para saber a qué precio se paga el oro?
Un poco de historia
Todo comenzó en 1850. Por entonces Londres era la capital indiscutible del comercio de oro a nivel mundial. El Reino Unido nunca se distinguió por su actividad en la minería de oro, pero desde principios del siglo XVIII Londres consiguió que buena parte del oro que entraba en Europa pasase por sus puertos. El mercado londinense era el más importante, así que tiene todo el sentido que el precio fuese el que se pagase en Londres por el metal. Por eso, en 1850 las cinco principales empresas mayoristas de oro se coordinaron para establecer el precio del oro diario y crearon la London Gold Market Association para organizar una subasta diaria entre ellos. El precio al que pagasen el oro se publicaría y, de esa forma, influirían en el resto del mercado londinense y mundial. Las cinco empresas eran N M Rothschild & Sons, Mocatta & Goldsmid, Pixley & Abell, Samuel Montagu & Co. y Sharps Wilkins.
En aquellos años se reunían físicamente para la subasta diaria (a partir de 1919 la reunión ocurría en la sede de Rothschild). Obviamente, esta subasta estaba supervisada por el Banco de Londres para evitar posibles amaños. Exactamente lo mismo ocurría con el precio de la plata, solo que en este caso estaba organizado por la London Silver Market Association.
Ya en 1987 el Banco de Londres instó la creación de una asociación más compleja para definir el precio del oro y la plata: la London Bullion Market Association (LBMA). Esta asociación tomó las responsabilidades de las dos asociaciones londinenses anteriormente mencionadas y comenzó a definir el precio del oro y de la plata mediante dos subastas diarias supervisadas por la Financial Conduct Authority. Hasta el día presente son quienes definen el precio del oro.
London Bullion Market Association (LBMA)
London Bullion Market Association (LBMA) es la autoridad que fija el precio del oro y de la plata en el mercado de Londres. Como el resto del mundo toma el precio del mercado de Londres como «el precio oficial» de los metales preciosos, bien se puede considerar que es la LBMA quien define el precio del oro a nivel mundial. Esto no significa que sean solo mayoristas británicos quienes tengan palabra en el precio del oro, puesto que hoy en día la LBMA es una asociación compuesta por empresas de muchos países.
La LBMA agrupa a 172 empresas de 26 países. Son empresas que cubren toda la cadena de valor de los metales preciosos: minerías, refinerías, ensayadores, distribuidores, transporte físico, bancos, ETF, consultoría… Se busca que sean empresas relevantes en el sector, con años de experiencia y con seriedad probada a través de una serie de auditorías. Actualmente dos de las empresas afiliadas a LBMA son españolas: Prosegur Cash y Andorrano Joyería.
Todos los días la LBMA organiza dos subastas en dólares que definen el precio del oro en el mercado de Londres. Una a las 10:30 y otra a las 15:00. Se realiza otra subasta a las 12:00 para la plata y otras dos a las 9:45 y a las 14:00 para el platino y el paladio. Los precios se publican y así quedan fijados para el mundo entero.
Pero no todas las empresas pertenecientes a LBMA pueden participar en las subastas de metales. No tendría sentido que participaran empresas de transporte físico de metales preciosos, ensayadores o empresas mineras. De hecho, solo quince de los miembros pueden participar directamente en la subasta de oro. Aquí podéis ver el listado.
Entonces, ¿cómo es posible el trading de oro y plata?
LBMA define el precio de facto del oro dos veces al día y el de la plata una vez al día. Sin embargo, todos tenemos algún conocido que hace trading de oro o de plata, comprando y vendiendo ETF, futuros o productos apalancados al valor de los metales en pocos minutos. Eso solo lo pueden hacer porque el precio de los metales no se actualiza una o dos veces al día, sino que se va actualizando constantemente. Entonces, ¿qué hace la LBMA?
Las empresas que participan en las subastas de LBMA son bancos que, en su mayoría, definen un mercado de compra-venta de metales preciosos y otros bienes de inversión. Ellos definen esos mercados continuos donde los traders compran y venden opciones, futuros, participaciones de ETF, productos apalancados y demás. Estos mercados no son independientes unos de otros: se coordinan entre ellos para que el precio de los productos que venden sea el mismo en todo momento. Se podría decir que las subastas de LBMA no son más que dos momentos al día en el que estas empresas coordinan el precio entre ellas. Pero lo hacen de manera oficial.
Escucha este podcast si quieres aprender más sobre cómo se establece el precio del oro:
https://www.youtube.com/watch?v=h7wQuFTd_Fw
Foto de Achira22