El sesgo de disponibilidad (ver anexo al final del artículo), descrito por Amos Tversky y Daniel Kahneman en 1973, explica que tendemos a sobrevalorar los eventos recientes o los más fáciles de recordar, confundiendo su facilidad de recuerdo con su probabilidad real.
Para evitar tecnicismos y anglicismos lo llamo el sesgo de lo inmediato. Básicamente, pensamos que lo que ha pasado hace poco es lo más probable que vuelva a ocurrir. En inversión, este sesgo puede llevarnos a sobreponderar lo que ha funcionado últimamente y olvidar que en otros periodos no fue así, y que, por tanto, lo que funcionó en las últimas décadas y lo que podría funcionar hoy o mañana puede ser diferente.
A menudo invertimos con el retrovisor: lo que ha funcionado en el pasado reciente nos parece la mejor apuesta para el futuro. Pero los mercados no tienen memoria, y tú, sí. Justamente por eso, tu experiencia puede ser tu peor enemiga si no la pones en contexto.
Muchos de los mantras más repetidos en las últimas décadas pueden estar ahora mismo en dudas.
Revisémoslos.
Ciclos que se olvidan o los mitos que caen
- Cash is trash o Cash is king
El inglés está lleno de dichos. En la última década se impuso el lema de que el Cash is trash (el dinero en efectivo es basura, no rinde nada).
Durante años, el efectivo no ofrecía rentabilidad real. Pero ahora, con tipos por encima del 4 % en EE.UU. y del 2,25 % en Europa, los fondos monetarios están batiendo, este 2025, a la renta variable y a la inflación. En 2022 y el 2025 (de momento), el efectivo no solo juega a la defensiva, juega al ataque.
Para otros se impone el Cash is king (el efectivo es el rey). Quieren tener siempre una parte de cash (por ejemplo, hasta el 10 %) para aprovechar oportunidades que puedan ocurrir en los mercados.
Con tipos positivos el cash puede tener su rol para, al menos, un fondo de emergencia.
- EE.UU. siempre gana
Las dos últimas décadas han sido de dominio norteamericano, con el S&P 500 (o el Nasdaq, ver a continuación) como líder imbatible. Y no es una anomalía: de 1971 a 1990 los mercados internacionales batieron sistemáticamente a EE.UU., con un dólar débil como aliado.
Sin ir más lejos, la guerra de aranceles (o un potencial cambio de ciclo) han hecho que el índice MSCI ACWI ex USA lo supere por más de 14 puntos. ¿Puede que Europa también esté despertando?
Sin discutir la importancia de los mercados estadounidenses, invertir sólo en el S&P500 no es una buena idea. Es mejor una estrategia de diversificación mundial.
- El growth siempre gana al value o ¿es al revés Mr. Buffett?
Desde 2008, el crecimiento (growth en inglés, sesgo asociado a empresas tecnológicas) ha eclipsado al value (inversión en valor). En algunos momentos el Nasdaq se ha erigido como el índice a seguir. Pero en 2025, acciones como Berkshire Hathaway (empresa de Buffett) superan al Nasdaq. Históricamente, el value ha ofrecido mejor resiliencia en entornos turbulentos. Según datos de MSCI desde 1974, el MSCI World Value Index ha superado en un punto porcentual el rendimiento anualizado del MSCI World Growth Index y en un 0,4 % el del MSCI World Index.
En este punto la decisión es sencilla, gracias a la indexación no estamos obligados a apostar por ningún sesgo, salvo que tengamos un interés o visión particular.
- El dólar es una roca… hasta que no lo es
Durante los últimos años, la mayoría de los inversores no se han cuestionado la solidez del dólar. Pero si este se devalúa, los activos en dólares, aunque ganen en rentabilidad, pierden parte de su revalorización en otras monedas. Las divisas, incluso el dólar, están sometidas a ciclos muy difíciles de prever. El «efecto divisa» puede ser un aliado silencioso o todo lo contrario.
En todo caso, pensar que el dólar es una roca indestructible puede ser un error. Con la guerra de aranceles, en estas últimas semanas se ha observado un patrón poco habitual. Se ha llegado a cuestionar precisamente la función del dólar como la moneda de reserva y de los bonos del tesoro como activo «sin riesgo».
Una cartera mundial diversificada tendrá sin duda una alta exposición potencial al dólar por el peso de los mercados de renta variable de EE.UU. en el mundo (en torno al 65 %). Unos son partidarios de no hacer coberturas, otros todo lo contrario.
- La renta variable siempre supera a los bonos
Jeremy Siegel en su libro Stocks For The Long Run demuestra que en el largo plazo la renta variable es el único activo que garantiza superar la inflación.
Durante los años de tipos bajos, los bonos fueron prácticamente ignorados. Pero ahora, con rentabilidades superiores al 3 % (o al 4 % en dólares), los bonos están obteniendo mejores resultados que la bolsa, por ejemplo, en este 2025. Además, ofrecen menor volatilidad y mayor visibilidad.
En todo caso su denominación como «renta fija» no debe confundirnos. El valor de la renta fija también fluctúa inversamente con los tipos de interés y está sometido, como hemos visto en el punto anterior, a las crisis de confianza.
La renta fija es ahora un activo más atractivo que en el pasado reciente.
- El oro brilla… pero también se apaga
El oro sube cuando hay crisis, y eso es lo que muchos recuerdan.
Fue el activo que ayudó a algunos a obtener rendimientos positivos durante la Gran Crisis Financiera; de hecho, fue de los pocos activos que subieron. Pero entre 1980 y 2008 pasó décadas sin superar sus máximos.
En el momento de escribir este artículo el oro cotiza en máximos, pero la historia nos dice que no es una apuesta ganadora permanente. Solo es útil si se entiende su rol puntual o diversificador.
Buffett, por ejemplo, históricamente ha sido bastante crítico con el oro como inversión. Su opinión se resume en que el oro «no produce nada», no genera ingresos, no crea valor; simplemente, está ahí.
Aun así, el oro está ahora mismo en máximos.
- El inmobiliario: ¿el activo perfecto?
En España, el ladrillo sigue siendo visto como el activo por excelencia: tangible, familiar y permite apalancarse fácilmente gracias a la financiación hipotecaria. Pero su falta de liquidez y su dependencia del ciclo económico son riesgos importantes. Desde la crisis financiera global (GFC) de 2008, muchos mercados inmobiliarios han vivido largos periodos de estancamiento o caídas reales (ajustadas por inflación).
Como cualquier activo, el inmobiliario no garantiza rentabilidades constantes.
Los activos ligados al inmobiliario, si se consideran, deberían formar parte de una estrategia diversificada y no ser la única.
- El Bitcoin: ¿nuevo activo o simple burbuja?
Algunos jóvenes se han hecho ricos y otros han perdido sus ahorros con el Bitcoin (u otras criptomonedas).
Muchos consideran Bitcoin y las criptomonedas como una nueva clase de activo imprescindible. Pero su historia aún es corta y extremadamente volátil. En apenas 15 años han vivido múltiples burbujas y desplomes.
¿Será un activo consolidado en el futuro o una moda especulativa? Es demasiado pronto para afirmarlo con certeza. Por ahora, su comportamiento se parece más al de un activo de riesgo extremo que al de un refugio estable y muy ligado a la tecnología, pero esto también puede estar cambiando. En los últimos días Bitcoin ha subido mientras el Nasdaq caía. ¿Se está cumpliendo la visión de que el Bitcoin es el nuevo oro digital?
Foto de Samer Daboul