Para invertir, hay que dedicar tiempo, implicarse y reflexionar, hasta llegar a conocer a fondo las distintas alternativas. Como en todo lo demás, el resultado a largo plazo dependerá del esfuerzo que estemos dispuestos a hacer y del nivel de conocimiento adquirido.
Invertir directamente en acciones está sólo al alcance de profesionales o de aquellos inversores particulares que excepcionalmente tengan el tiempo, la capacidad y el temperamento para estudiar profundamente las empresas, valorarlas bien y tomar decisiones a largo plazo. Para todos los que no cumplen estos exigentes requisitos, existen los fondos de inversión, que es la manera de delegar en profesionales la gestión de nuestros ahorros.
Con un cierto nivel de conocimiento, podemos optar por la gestión pasiva, eligiendo un fondo índice. Existen muchos, cotizados o no, que nos dan la opción de invertir a bajo coste y de manera sencilla y diversificada en la economía concreta de un territorio determinado o en la economía global a través de sus mejores empresas cotizadas. Para invertir de esta manera, es decisivo elegir adecuadamente el momento de inversión y conocer qué país y qué tipo de activo hay detrás del índice en el que se invierte.
Con un poco más de tiempo y conocimiento, se puede optar por la gestión semi pasiva, que consiste en fondos índice que eligen las compañías de un determinado mercado con un filtro de factores específicos predeterminados. Es imprescindible en este caso conocer qué significan esos factores y cuál es su sentido.
Hay pocos gestores que puedan conseguir de forma perdurable resultados superiores a los índices. Es natural. Los índices reflejan el consenso, el nivel general. Y por encima de ese nivel general, no puede haber muchos. Hacerlo mejor que la mayoría exige niveles de trabajo, visión, auto exigencia, conocimiento y temperamento infrecuentes. Por ese motivo, elegir a un gestor activo es una tarea personal que no se puede delegar. En este caso, la tarea consiste en conocer en profundidad al gestor, conocer sus principios, su trayectoria y su forma particular de afrontar la inversión a largo plazo.