¿Sabes qué tienen de especial los exprimidores de Braun? Que su diseño es el mismo que hace 50 años, pequeños retoques estéticos aparte. Su creador fue Dieter Rams, uno de los diseñadores industriales más reputados, y lo hizo siguiendo uno de los mandamientos del buen diseño: Less, but better o menos, pero mejor.
Este principio revolucionó el diseño de radios, tocadiscos, electrodomésticos… y está detrás de productos como el iPhone de Apple o el Kindle de Amazon. Hace poco explicaba en un vídeo cómo lo aplico yo en la gestión de mis finanzas personales.
Compro menos cosas, pero mejores
No soy una persona muy consumista y este principio me ayuda a enfocar todavía más mi gasto. Compro menos cosas, pero de más calidad o que me hacen más feliz.
Por ejemplo, una de mis pasiones es el chocolate. En lugar de comprar (y comer) chocolate a diario, prefiero buscar un chocolate de mayor calidad y más exclusivo porque sé que voy a disfrutarlo más. Además, así convierto esos momentos en algo especial, con lo que la ganancia es doble.
Hago menos cosas, pero me centro en las que más me gustan
A la hora de distribuir mi tiempo y mi dinero, en lugar hacer miles de actividades, me dedico a las dos o tres que más me llenan como son viajar y pasar tiempo con mi familia.
Como con el caso anterior, este concepto me permite enfocar mejor mi tiempo, el recurso más valioso que tenemos, y me obliga a pensar de tanto en cuanto cuáles son mis prioridades en la vida.
Me preocupo menos por las apariencias y más por mi felicidad
Por eso tengo peor coche que mi vecino, pero mucha más libertad financiera y felicidad. Y el coche es solo un ejemplo, como te explicaba hace un año en este artículo.
En tu caso puede ser la casa, la ropa que llevas o simplemente cómo estructuras tu ocio. La clave es que seas capaz de centrarte en aquello que te gusta y te hace feliz. Así podrás tener menos cosas, pero mejores.
Y lo mismo puede aplicarse a la inversión. Para la mayoría de inversores basta con tener uno o dos buenos productos que estén ya bien diversificados. De hecho, suele mejor que estar picando de cada nueva tendencia de inversión que surge, como ahora con las criptomonedas.
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