Hoy en día necesitamos ser profesionales más completos, no es suficiente con un título universitario, tenemos que adquirir y potenciar habilidades nuevas: inteligencia emocional, hablar en público, técnicas de negociación, marketing… En palabras de Juan Camilo Mesa Jaramillo: «El nuevo petróleo del Siglo XXI es el conocimiento», así que ¡menos televisión y más conferencias de Youtube!
Además, piensa que hoy en día todo se está automatizando y necesitas aportar creatividad, lo mejor de ti mismo, si no puedes acabar siendo sustituido por una máquina. Tienes que especializarte, diferenciarte de la competencia y ofrecer un valor nuevo. En definitiva, prestar especial atención a mejorar tu marca personal o tu nuevo currículum. Si no la tienes, es momento de construirla, ya que te proporcionará una mayor visibilidad en tu sector.
¿Qué es la marca personal? (Y como lo veo yo)
Si buscamos en Google qué significa «marca personal» podemos encontrar definiciones como ésta:
La marca personal es un concepto que consiste en considerar a una persona como una marca, del mismo modo que si se tratara de una empresa.
La marca personal o personal brand, podríamos decir que es tu carta de presentación, cómo te perciben los demás, gracias a las acciones que llevas a cabo tanto en el mundo analógico (off line) como en el digital.
Pasos para elaborar tu marca personal
- Define tus objetivos. En primer lugar, debes saber para qué quieres crear tu marca personal, qué es lo que te gusta, y se te da bien. Define cuáles son tus objetivos profesionales, si quieres cambiar de trabajo o mejorar el que ya tienes, si aspiras a nuevas oportunidades, si quieres ser un experto o referente en tu campo o si estás intentando montar un plan B o reinventarte.
- Desarrolla tu talento y ofrécelo a los demás. Pregúntate qué necesidad puedes solucionar: con esto que me gusta y se me da bien, ¿cómo puedo ayudar a otra persona? Para ello invierte en formación; la formación no es un gasto, es una inversión. Una inversión que crea un círculo virtuoso: cada vez que aprendo más, lo hago mejor y puedo aportar más valor, por lo que recibo una contraprestación económica, aprendo más y aporto más valor.
- Cliente ideal. Define quién es tu público objetivo, haz una radiografía de tu cliente ideal. Debes hacerte preguntas del tipo a quien te quieres dirigir, qué es lo que el mundo necesita, qué problema resuelvo, quien va a pagar por mis productos o servicios. Tienes que especializarte, diferenciarte.
- Diseña tu imagen. Es importante que tus clientes potenciales reconozcan tu marca. Para ello diseña una imagen con la que quieres que tu público te identifique: color, tipografía, objeto…
- Web. Tu página web es tu carta de presentación. Crea una web en la que quede claro en qué estás especializado y pónselo fácil a la gente que te esté buscando para que pueda contactar contigo. Crea una propuesta de valor con los beneficios que reportas. Un portfolio de cosas que puedes ofrecer a tu cliente ideal: cursos, conferencias, libros, consultoría, formato online, presencial… Todo lo que ofreces tradúcelo en productos o servicios y empaquétalo para que pueda estar en una página web. No cuentes quién eres, qué haces, sino para qué sirves, qué beneficio me va a aportar a mí contratarte o comprar tus productos.
- RRSS. Date a conocer. De nada sirve que seas muy bueno en lo tuyo si nadie te conoce. Debes saber posicionarte en el mundo digital. Crea un perfil en las RRSS y aprende a comunicar. Que tu audiencia te conozca a través de post, tuits, videos en YouTube… Piensa que fuera hay miles de personas que les interesa lo que tú compartes.
- Siembra. Comienza a difundir tu mensaje, a crear contenidos de calidad relacionados con lo que ofreces. Contenidos que sean interesantes, creativos, que aporten valor a tus clientes potenciales. Define un plan, una estrategia y realiza acciones de forma constante que hagan que tu marca personal crezca y gane cada mes más valor. Publica artículos en tu blog, en RRSS, colabora con otros compañeros del sector, sube videos a YouTube… Comenzarás con un seguidor, después 10, 100… 1000.
- Verifica. Una vez realizadas estas acciones es importante que compruebes que la estrategia que estás llevando a cabo está surtiendo efecto. Puedes utilizar diferentes métricas como número de seguidores en las diferentes redes sociales, visitas a tu página web y número de suscriptores, venta de productos en el caso de que los tengas. Si pasado un tiempo tu estrategia no ha surtido efecto, es hora de identificar los errores cometidos:
a) Chequea los perfiles que has creado en Redes Sociales para comprobar que dan visibilidad a tu marca.
b) Revisa el contenido que estás compartiendo, mucha gente comete el error de publicar mucho contenido de baja calidad o no actualizar el contenido de la web.
Conclusión
Una buena marca personal hace que tus clientes potenciales vayan a buscarte a ti, no tú a ellos. Vas sembrando, te vas posicionando y al final la gente que tiene una necesidad te busca y contacta contigo. Inspírate en tus referentes, esas personas que están haciendo lo que a ti te gustaría hacer; eso sí, tienes que diferenciarte, recorrer tu camino. No seas fotocopia, no imites. Tu marca personal va de eso, de autenticidad.
No te pierdas en la parálisis por análisis, comienza con lo que tienes y ya irás mejorando por el camino. Recuerda: «mejor hecho que perfecto». Lo importante es que seas constante, tengas inquietud y ganas de aprender todo lo relacionado con tu sector.
No te desesperes si no ves los resultados pronto, sé constante y te aseguro que, a medio y largo plazo, obtendrás resultados, nuevas oportunidades. ¿Conoces la metáfora del bambú?
El bambú es una planta muy peculiar. Durante sus siete primeros años crece hacia abajo, expandiendo sus raíces hasta lo más profundo. Se prepara para después ser capaz de alcanzar el mayor de los desarrollos. Pasado este tiempo, en solo 6 semanas puede alcanzar una altura superior a los 30 metros.
Da que pensar, ¿no?
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