En realidad, el mundo de las inversiones es parte del mismo mundo que ya conocemos y con el que tratamos con solvencia. Y nuestro sentido común es mucho más valioso para nosotros que toda la jerga, los análisis y los sistemas de los que hemos oído hablar. Un buen comienzo en la sabiduría de la inversión sería comprender que vivimos en un mundo incierto y que nadie puede eliminar la incertidumbre. Asumido esto, nuestra tarea será buscar formas para asegurarnos que esa incertidumbre no nos lastimará gravemente. Las ganancias en inversión no proceden de la previsión de eventos, sino de una estrategia que nos prepare para todo: capitalizar las cosas buenas que suceden y estar protegido contra las malas, y así poder afrontar las sorpresas que vengan. El objetivo de la Cartera Permanente de Harry Browne es ignorar nuestras propias expectativas y dejar que la cartera se ocupe de nosotros sin importar lo que suceda.