Invertir en bolsa es demasiado complicado para que una persona corriente gane, esa es la idea que defiende la mayoría de las personas en nuestro país. Vemos que la bolsa sube y baja todos los días y nos es imposible entender por qué. Es más, para muchos en la bolsa solo ganan los especuladores que están pegados a las pantallas comprando y vendiendo constantemente. Sin embargo, la bolsa es el mejor lugar para invertir a largo plazo porque uno se hace dueño de empresas que trabajan para sus accionistas. A largo plazo, las empresas han sido la mejor inversión, como muestra este gráfico:
Una comprensión errónea de la bolsa lleva a que la gente no ahorre. Ahorrar supone un gran esfuerzo y no tiene mucho sentido si uno no consigue que esos ahorros luego crezcan por sí mismos. Las generaciones anteriores a los millennials vieron crecer sus ahorros por encima de la inflación simplemente colocándolos en depósitos. Eso era lo habitual y a ello se acostumbraron. Pero ya en la década de los 2000 aquello dejó de ocurrir. Actualmente los ahorros cada día valen menos, y por ello parece que no merece la pena ahorrar. ¿Para qué a ahorrar si en el futuro podré comprar menos cosas que hoy con lo ahorrado?
Ahorrar y ver nuestro dinero crecer sin mucho esfuerzo es posible, como intento explicar en el libro Si no llegas a fin de mes es porque no quieres. La clave consiste en invertir cumpliendo 3 Reglas de Oro. Entrar en el círculo virtuoso de ver nuestro patrimonio crecer conseguirá que nos suponga menos esfuerzo ahorrar. Al alcanzar un patrimonio propio podremos vivir con mucha mayor libertad y, también, tranquilidad.
Hay tres premisas que todos deberíamos tener grabadas a fuego a la hora de invertir. Defiendo firmemente que cuando no se cumplen las tres reglas, no se invierte, sino que se especula o se juega a la lotería. Las 3 Reglas de Oro son la clave para invertir con seguridad y tranquilidad.
Estas Reglas suenan sencillas, pero hay que entrenarse para cumplirlas, sobre todo cuando los nervios se ponen a flor de piel por culpa de los vaivenes de la bolsa. Las reglas son:
- Invertir a largo plazo, a más de 10 años. Utiliza solo dinero que no vayas a necesitar en los próximos años (¡por esta razón debes tener un buen fondo de emergencia fuera de la bolsa!).
- Diversificar, que significa comprar muchas empresas, en muchos países y en muchos sectores económicos, para nunca tener todos los huevos en la misma cesta.
- Promediar, que supone invertir todos los meses. Establecer una cantidad para invertir y ser disciplinado. Así, si la bolsa baja, compraremos barato, y si la bolsa sube, nuestras acciones aumentarán de valor. De esta manera la Bolsa podrá jugar a nuestro favor. ¡No seamos de los que detestan comprar en bolsa en tiempo de rebajas!
Seguir estas 3 Reglas de Oro de la Inversión es la mejor manera para beneficiarnos del aumento histórico de la bolsa y alcanzar rentabilidades en torno al 7% anual, en el largo plazo, durmiendo tranquilos. Podemos ver en el gráfico superior que las acciones de grandes empresas aumentaron de valor de 1 $ a 7.039 $ entre 1926 y 2018, lo que incluye entre otras la crisis del 29, la crisis del petróleo de los años 70 y la crisis subprime del 2008. En este mismo periodo 1 $ en una inversión en bonos americanos solo aumentó su valor a 142 $. Es la diferencia que puede cambiar una vida ¡si nos beneficiamos de ello!
Ahora analicemos las 3 Reglas de Oro de la Inversión con detenimiento:
- Largo plazo. La bolsa es la mejor opción de inversión simplemente porque las empresas tienen como fin obtener beneficios. Invirtamos a más de 10 años.
- Diversificar. Al invertir en dos empresas, si una quiebra perderemos la mitad de nuestro dinero. Si invertimos en 500 empresas y una quebrara, sería una anécdota. Por ello deberemos invertir en diferentes países, diferentes sectores (comestibles, tecnología, electricidad, aerolíneas, seguros, construcción, mineras, agricultura, etc.) e incluso en diferentes filosofías de inversión (activa y pasiva), etc.
- Promediar. Lo que buscamos es conseguir que la Bolsa siempre trabaje a nuestro favor, y eso lo lograremos si promediamos, que significa invertir la misma cantidad todos los meses. Pase lo que pase. Veamos el ejemplo de la tabla inferior, que simplificadamente nos muestra el funcionamiento (no incluimos comisiones).
La tabla muestra una situación en que uno invierte 100 € todos los meses y la acción pasa de costar 4 € a costar 2 €. Sin embargo, se invierten 900 € en total que pasan a valer 1.344 € debido que cuando la acción bajó a 0,5 € también se compró.
Recapitulando, ahorrar es un esfuerzo que no se mantendrá en el tiempo si no vemos nuestro dinero crecer, y para ello la mejor opción histórica ha sido la bolsa. Solo podremos invertir en bolsa si cumplimos las 3 Reglas de Oro de la Inversión; de lo contrario, estaremos especulando o jugando la lotería. Así que, cuando juegues a intentar adivinar lo que harán unas acciones en los próximos días, semanas o meses y lo pierdas todo, no digas que nadie te avisó.