Descripción
Las escuelas secundarias se han olvidado de enseñar una de las asignaturas más importantes de todas: invertir. Es una omisión flagrante. Se omite cómo ahorrar dinero desde una edad temprana, clave para la prosperidad futura, y cómo invertir ese dinero en acciones, que es el mejor movimiento financiero que una persona puede hacer, además de ser dueño de una casa.
En una empresa cotizada, cualquier persona con muy poco dinero puede comprar acciones y convertirse automáticamente en propietaria. Por eso, una empresa cotizada es la institución más democrática del mundo.
Todo lo que usamos a diario en nuestra vida cotidiana son productos creados por empresas cotizadas de las que podemos ser propietarios. Por ese motivo, ser accionista es el mejor método jamás inventado para permitir que masas de personas participen en el crecimiento y prosperidad de una sociedad.