La economía da una gran importancia a los incentivos, al comercio y al derecho de propiedad como fuerzas positivas.
El ser humano responde a los incentivos. Los sueldos de los ejecutivos son altos porque las empresas quieren conservar el talento y quieren que sus ejecutivos asuman riesgos sin miedo a perder su trabajo. El comercio es beneficioso porque amplía las oportunidades de la gente. El efecto de un acuerdo de libre comercio es que los ciudadanos puedan trabajar menos y consumir más. La eficiencia económica debería tener un papel decisivo en la formulación de cualquier política social de un gobierno. Los mercados competitivos asignan recursos de forma eficiente, y las ineficiencias surgen a partir de mercados inexistentes. Por ese motivo, el precio de cada producto es la mejor fuente de información de que disponemos, porque refleja su coste social de forma completa y fiable.
La economía es una gran aventura intelectual, y la mayor pasión de un economista no es cambiar el mundo, sino comprenderlo. En este libro sencillo y ameno, damos un paso más en esa inacabable tarea.
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