A los niños de los 70 y 80 les molaba la bola de la bruja avería y a los españoles de cualquier época, el ladrillo. Yo tampoco sé qué tiene la inversión en vivienda que a todo español le mola. Lo que sí sé es que hay más de una forma de abordarla con la que no necesitas ni comprar casa ni invertir grandes cantidades.
Una de las más accesibles es el crowdfunding inmobiliario. Esta fórmula consiste en invertir a través de una plataforma especializada junto con otros pequeños inversores.
En esencia, es como si te juntases con muchos pequeños ahorradores para comprar casa para alquilar, reformar y después vender o el modelo de negocio que quieras. Tú lo que tienes como inversor es un pequeño porcentaje de ese proyecto.
Cómo funciona exactamente
La inversión en crowdfunding inmobiliario se realiza a través de plataformas especializadas. Se trata de compañías especializadas en inversión en real estate que, además, proveen el entorno tecnológico y legal para la inversión.
Las plataformas se encargan de evaluar los proyectos inmobiliarios, descartar los que no cumplan ciertos requisitos y presentar a sus inversores sólo los más atractivos. Su papel es fundamental y por eso una de las claves de esta inversión es acertar con quién inviertes.
Lo siguiente que tienes que saber sobre el crowdfunding inmobiliario es que hay diferentes tipos de proyecto y de inversión. Por un lado, está el modelo del proyecto, que puede ser una promoción de obra nueva para venta de casas; comprar un edificio para reformarlo y venderlo; compra con reforma, alquiler durante unos años y venta… En otras palabras, hay proyectos que buscan obtener una plusvalía y otros centrados en generar rentas vía alquilar.
También hay distintos modelos de inversión según se trate de crowdfunding o crowdlending, que no son lo mismo. En un proyecto de crowdfunding tú eres dueño de una parte del edificio, por pequeña que sea. Eres socio de la promotora en el proyecto y esa participación se realiza normalmente a través de un fondo de inversión u otro vehículo constituido a ese efecto.
Por el contrario, en el crowdlending inmobiliario no estás invirtiendo directamente en el proyecto. Lo que haces es prestar dinero a la promotora o a la compañía que ejecuta el proyecto. Actúas como prestamista y tu inversión no se realiza directamente en la vivienda.
Por eso mismo, antes de invertir en una plataforma o en un proyecto es importante que tengas claro el objetivo y la modalidad en la que trabajará.
Ventajas del crowdfunding inmobiliario
¿Por qué invertir en este modelo cuando puedes comprar casa por tu cuenta? El crowdfunding tiene ciertas ventajas clave frente a la inversión directa por tu cuenta que son interesantes para el inversor particular:
- Es más asequible. ¿Cuánto cuesta comprar una casa o un edificio de viviendas? Mucho dinero. Con el crowdfunding puedes invertir desde 500 € por proyecto (hay plataformas de crowdlending con mínimos desde 5 €, pero recuerda que en ese caso estás prestando dinero en inmobiliario, no eres dueño de ningún activo inmobiliario).
- Mayor diversificación con menor inversión. En línea con el punto anterior. Los 30.000 € de entrada que necesitas para comprar una casa se pueden transformar en 60 inversiones en otros tantos proyectos inmobiliarios. La ventaja en términos de diversificación es más que evidente.
- Análisis profesional. ¿Por qué Warren Buffett no compra edificios para alquilar? ¿Es que no lo considera rentable? La razón es que está fuera de su círculo de competencias. Buffett sí que invierte en inmobiliario, sólo que a través de REITS, que están gestionados por profesionales. El crowdfunding propone un modelo híbrido, pero que cuenta igualmente con la participación de expertos. En otras palabras, sabes que hay un equipo de profesionales que analizan cada proyecto, promotora y constructor, algo que igual tú no serías capaz de hacer como particular.
- Menos trámites de gestión, ya que la plataforma se encarga de todo. Como inversor sólo tendrás que evaluar qué proyecto te interesa, invertir y esperar. Esto también aplica para el seguimiento de tus inversiones, que será más sencillo.
Desventajas del crowdfunding inmobiliario
Como cualquier otro producto y modelo de inversión, el crowdfunding inmobiliario también tiene sus claroscuros. En concreto:
- Liquidez. Como cualquier inversión inmobiliaria, la liquidez no es el fuerte del crowdfunding. Todos los proyectos incluirán siempre el plazo de ejecución, pero este puede demorarse y mientras tanto su dinero estará normalmente bloqueado, aunque hay plataformas que sí permite salir de proyectos vendiendo tus participaciones.
- Límites a la inversión. La ley diferencia entre inversores acreditados y no acreditados cuando se trata de crowdfunding. Si eres uno de los primeros sólo podrás invertir 3.000 € por proyecto y un máximo de 10.000 € al año.
Y, por supuesto, siempre existe el propio riesgo de mercado. Que inviertas a través de una plataforma no quiere decir que sea 100 % seguro. El precio de la vivienda puede caer, se pueden producir retrasos en las obras o sufrir morosidad de los inquilinos o de la promotora si lo que haces es prestar dinero.
Alternativas para invertir en vivienda sin comprar casa
El crowdfunding y crowdlending inmobiliario es una de las fórmulas para invertir en vivienda sin tener que comprar casa, pero no es la única. Hay por lo menos otras dos opciones.
- Invertir en fondos inmobiliarios. En el mercado también existen fondos de inversión especializados en el sector. La flexibilidad de los fondos te permitirá encontrar fondos que invierten de manera directa en activos inmobiliarios para alquilar, por ejemplo, y otros que lo hagan en el sector en general. Por ejemplo, fondos que inviertan en inmobiliarias y constructoras.
- Las SOCIMI son la versión española de los REIT. Se trata de empresas cotizadas que están especializadas en alquiler inmobiliario. De hecho, por lo menos un 80 % de su negocio debe estar enfocado en inmuebles para alquiler.
Crowdfunding, fondos y SOCIMIS son tres opciones para invertir en vivienda sin tener que destinar una enorme parte de tu patrimonio a comprar casa.