Descripción
«A Max Weber debemos el análisis de la militarización de la sociedad civil a finales del siglo XIX, cuando las grandes corporaciones operaron cada vez más como ejércitos en los que cada uno tenía un lugar y cada lugar una función definida. Para Weber, estas formas de racionalización de la vida institucional, al provenir originariamente de una fuente militar, conducirían a una sociedad con normas de fraternidad, autoridad y agresión de naturaleza igualmente militar, pese a que la población civil no fuera consciente de que pensaba como soldados. En su calidad de observador de los tiempos modernos, Weber temía un siglo XX dominado por el ethos de la lucha armada. Como economista político, sostenía que, para la modernidad, el ejército es un modelo más sistemático que el mercado».