El fondo indexado es dueño de la América corporativa: compra una participación en cada acción del mercado en proporción a su capitalización y la mantiene después para siempre. Los fondos indexados reducen costes y eliminan el riesgo de las acciones individuales, los sectores de mercado y la selección del gestor.
Invertir en acciones es una estrategia ganadora. Gracias al crecimiento, la productividad, la inventiva y la innovación de nuestras corporaciones, el capitalismo crea riqueza, configurando un juego de suma positiva para sus propietarios. El camino correcto en las inversiones consiste en abandonar el mercado de las expectativas de los precios de las acciones y adentrarse en el mercado real de los negocios. Te unes al bando de los negocios comprando un fondo indexado que posea acciones de cada negocio cotizado de una economía concreta, y manteniéndolo para siempre.
Sólo vale la pena invertir en fondos de inversión activa cuando son gestionados por gestores propietarios de la firma que siguen con fidelidad y rigor una filosofía determinada e invierten a largo plazo.
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