Descripción
“A partir de 1400, comienza en la zona de Centroeuropa una etapa de inversión masiva de capital en el sector minero dirigida por grandes corporaciones, entre ellas la Casa Fugger, con apoyo de los Habsburgo. Los mineros pasan a tener relevancia en la esfera política y un gran papel en las finanzas internacionales. Jakob Fugger personificó su tiempo como ningún otro. Este alemán, que marcó un antes y un después en la industria minera, fue el banquero del Papa y del Sacro Emperador, ayudó a financiar la expedición de Magallanes, derrotó a la Liga Hanseática y por encima de todo no dudó en usar la minería como ningún otro empresario en las más altas decisiones políticas”.