Descripción
Este libro tiene la finalidad de promover la reflexión sobre los fundamentos morales de la sociedad y el gobierno y mejorar la comprensión de los problemas éticos con los que se enfrentan los individuos en nuestra compleja sociedad moderna.
Los insurgentes de nuestra juventud creían que desmantelando las instituciones lograrían producir comunidades, esto es, relaciones de confianza y de solidaridad cara a cara, relaciones constantemente negociadas y renovadas, un espacio comunal en el que las personas se hicieran sensibles a las necesidades del otro.
Esto, sin duda, no ocurrió. La fragmentación de las grandes instituciones ha dejado en estado fragmentario la vida de mucha gente: los lugares en los que trabajamos se asemejan más a estaciones de ferrocarril que a pueblos, la vida familiar ha quedado perturbada por las exigencias del trabajo, y la migración se ha convertido en el icono de la era global, con más movimiento que asentamiento. ¿Qué valores y prácticas pueden mantener unida a la gente cuando se fragmentan las instituciones en las que vive?