Hoy nos rodea por completo una especie de evidencia fantástica del consumo y la abundancia, conformada por la multiplicación de los objetos, los servicios y los bienes materiales. Esto constituye un tipo de mutación fundamental en la ecología de la especie humana.
Baudrillard analiza nuestras sociedades occidentales contemporáneas y se concentra en el fenómeno del consumo de objetos.
Para concluir que el consumo es un modo activo de relacionarse, un modo de actividad sistemática y de respuesta global en el cual se funda todo nuestro sistema cultural.