Este libro es un ensayo sobre la vida moderna. Nuestro régimen temporal puede ser analizado bajo un solo concepto unificador: la lógica de la aceleración social. En su forma actual “totalitaria”, la aceleración social conduce a formas de alienación social graves y empíricamente observables, que pueden ser consideradas como el obstáculo principal para la realización del concepto de una buena vida en la sociedad tardo moderna.
Tal vez el aspecto más acuciante y sorprendente de la aceleración social sea el “hambre de tiempo” espectacular y endémico que aqueja a las sociedades modernas. En nuestros días, los protagonistas sociales sienten cada vez más que se les está acabando el tiempo, que les falta tiempo.
Las sociedades occidentales experimentan una constante contracción del presente como consecuencia de la velocidad acelerada de la innovación cultural y social. La aceleración está definida por un incremento en las tasas de pérdida de confianza en las experiencias y las expectativas, y por la contracción de los lapsos de tiempo definibles como “el presente”.